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19 de mayo de 2023 – 12:00

El Sevilla sabía que estaba ante la oportunidad de tener una noche para la historia. La vuelta de las semifinales de la Europa League partían de un empate, por lo que el Pizjuán se encargaba de decidir. La Juventus no lo iba a poner nada fácil, pero las noches europeas en Sevilla tienen un color especial y lo demostraron una vez más con un lleno que arropó al equipo de Mendilibar.

El partido demostró ser más que igualado desde el principio. Los dos clubes se tenían mucho respeto por un motivo principal: un fallo podía condenar al que lo cometiera. La Juventus tuvo varias oportunidades claras para adelantarse en el marcador. Los italianos dieron un paso más en lo que a la zona ofensiva se refiere y tanto Bono como los postes salvaron a los locales.

Hubo varias acciones polémicas donde incluso el Sevilla reclamó un penalti a favor tras una entrada a Óliver Torres. El colegiado no señaló nada y el golpe llegó en el minuto 65, cuando Vlahovic marcó para la Juventus. El Sevilla, por debajo en el marcador, tenía la tarea de remontar.

Seis minutos después, Suso enganchó un gran disparo desde fuera del área que supuso el 1-1. La motivación de la afición creció y el encuentro se fue a la prórroga, donde el Sevilla ya parecía más que cansado después de tanto esfuerzo durante los 90 minutos.

Pero el premio llegó nada más arrancar la prórroga. Un gol de cabeza de Lamela ponía al Sevilla por delante en la eliminatoria a falta de media hora por disputarse. Sin embargo, pese a que el conjunto italiano lo intentó de todas formas, el Sevilla se aseguró el pase a la final presionando a la Juventus en todo momento. Una noche para el recuerdo que puede ser mejor si se gana en Budapest.

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