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22 de mayo de 2023 – 12:00

El Atlético de Madrid sabía que el Real Madrid estaba tocado y que podía fallar. Lo que significaba que la oportunidad de volver a colocarse en el segundo lugar de la tabla era bastante buena. Recibían en casa a Osasuna, un club que se jugaba pelear por Europa hasta el final, aunque sabían que lo tenían muy complicado. Pero los de Simeone tenían claro el objetivo e iban a salir a por todas desde el principio.

Los locales tuvieron el control del juego y lo dominaron de principio a fin. Osasuna estaba muy centrado en no cometer errores y eso les acabó pasando factura, ya que necesitaban igualar las fuerzas de su rival. Tan bien empezó el Atlético que incluso tuvo goles anulados al principio por fuera de juego que aunque no subieran al marcador, eran un claro símbolo de lo que le esperaba al conjunto de Arrasate.

El premio de la insistencia rojiblanca llegó al final de la primera mitad. Un contraataque muy vertical hizo que Griezmann pusiera una asistencia de oro sobre Carrasco. El belga no perdonó y los hombres de Simeone se fueron al descanso por delante en el electrónico.

Eso fue un palo para Osasuna, aunque los visitantes no habían provocado sensación de peligro. En la segunda mitad, el Atlético de Madrid siguió su guion, atacando constantemente el área de Herrera. Saúl Ñíguez consiguió el segundo gol para los atléticos que les hacía respirar aún más, sabiendo que además seguían controlando el juego.

La sentencia final llegó de manos de Correa, que puso el tercer y último gol del encuentro. El 3-0 no solo le dio una victoria al Atlético de Madrid. Tras la derrota del Real Madrid en Mestalla, el equipo de Simeone es segundo clasificado, con un punto más que el Madrid. Por tanto, dependen de sí mismos para quedarse ahí.

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