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La competición de moda con Agüero, Ibai, Piqué…
5 de junio de 2023 – 11:00

Lejos de una ardua batalla por los puestos de descenso, había más cosas en juego en la última jornada de LaLiga Santander. Osasuna se disputaba con el Athletic y el Girona el último puesto europeo. Eso les garantizaba la entrada a la próxima edición de la UEFA Europa Conference League. Un trofeo ilusionante para todos esos equipos, aunque el único que dependía de sí mismo para lograrlo era Osasuna. Por ello, salieron a por todas ante el Girona en casa.

Durante la primera mitad no hubo muchos ataques claros en ninguna de las porterías. Pero el equipo de Arrasate sabía que tan solo necesitaba una buena transición vertical para hacerle llegar un buen balón a Budimir. Eso ocurrió en el minuto 52, cuando Kike Barja puso una asistencia perfecta sobre el delantero croata, que solo tuvo que empujar el balón. Osasuna se adelantaba y se metía de lleno en Europa.

Tan solo tres minutos después, el equipo de Arrasate repitió esa transición defensiva y, de nuevo, le cayó el balón a Budimir dentro del área. Marcó su segundo gol de cabeza y la afición estallaba de locura. Osasuna se veía en la Conference League, aunque el Girona no había dicho su última palabra. Tras esos dos goles, los catalanes se fueron al ataque y tuvieron serias opciones de marcar.

Finalmente, fue Reinier el que marcó de cabeza para recortar distancias en el marcador. Sin embargo, no sirvió de mucho ya que Osasuna defendió esa victoria hasta el final y se llevó los tres puntos. De esta manera, el equipo de Jagoba Arrasate volvía a Europa tras una gran temporada en la que logró ser finalista de la Copa del Rey y ponerle muchas dificultades al Real Madrid. A partir de ahora, Osasuna debe pensar en grande ya que se le viene una campaña ilusionante.

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